Estoy deseando vivir en ti, para morir despacio;
un despido para luego arroparme en tus brazos,
que me quites con las manos el corazón sin uso
para con un beso luego el pálpito aparezca por mis labios;
quiero tu frío para que con el rose de tu vestido,
muera de calor con la brisa suave de tu flamear sin abrigo;
deseo tus espinas cuando mis pies sigan tus pasos,
para que si regresas luego tus pétalos arranque las cicatrices amando;
deseo en un espacio sencillo tu complejidad eterna;
estoy queriendo que deshabites las imágenes de mis sueños,
para que cuando vengas tomes sin verdugos mis noches
quiero que mates con tu muerte el deseo de morir en la velas de un beso,
que me regales el silencio de una pena que se marcha,
para que me traigas en tu recuerdo más blanco que tu santa;
quiero tu destiempo para acompasar mi vida en tus manos;
que crezca la nada en el despilfarro de mis penas,
para que cuando quieras ausentarte te vayas ahorrando el viaje;
quiero también que me regales el ayer y el pasado, pues no he vivido,
y que me regales el hoy anclado en el infinito de tus casuales ojos;
quiero el deseo de desearte cuando me quites la memoria,
para que cuando me despiertes te haya deseado hasta donde no deseo;
deseo que dibujes el disimulo de no quererme,
y que te marches sin ver el desierto que estas dejando;
aunque me aseguro que tus olas dejan sin sentir el deseo de la distancia;
volverás a mí para desear lo que no deseo
y es vivir en ti, para morir despacio.
AUTOR: LENIN IVAN
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